Publicado el 09-06-2025 en ANRoca

Alerta por el uso de vapeadores en adolescentes: riesgos pulmonares, cerebrales y adicción

En Roca, se ven cada vez más jóvenes que utilizan los "famosos vapers o vapeadores". Un dispositivo que se instaló como una moda pero genera graves consecuencias en la salud. Hablamos con una médica especialista del sanatorio Juan XXIII.

Los cigarrillos electrónicos, conocidos popularmente como vapeadores o vapers, se presentan en el mercado como una alternativa “más sana” al cigarrillo convencional. Sin embargo, su creciente uso, sobre todo entre adolescentes y jóvenes, preocupa cada vez más a la comunidad médica. En Argentina, su comercialización está prohibida desde 2011 por disposición de la ANMAT, pero esto no impide que circulen libremente en kioscos, tiendas online y redes sociales.

“La gente cree que es vapor de agua, pero en realidad son compuestos químicos con potencial adictivo y efectos negativos sobre la salud”, explicó la Dra. María Cecilia Cortés, médica cardióloga del Sanatorio Juan 23 de Roca, en diálogo con ANRoca.

Cortés es especialista en Cardiología, egresada de la Universidad Nacional de Córdoba. Cuenta además con una diplomatura en Ecocardiografía de la Universidad Católica de Córdoba, una maestría en Avances en Cardiología por la Universidad Católica San Antonio, y es especialista en Cesación Tabáquica, formada en el Hospital Italiano de Buenos Aires. Actualmente integra la Federación Argentina de Cardiología.

La médica cardióloga explicó que estos dispositivos están compuestos por una batería, un cartucho y un atomizador. El cartucho, al calentarse, libera una mezcla que puede contener glicerol, acetaldehído, tetrahidrocannabinol, nicotina y diversos aromatizantes. Estos últimos vienen en sabores como caramelo, café, chocolate o frutas, lo que los hace especialmente atractivos para menores de edad.

“El uso entre adolescentes de entre 13 y 15 años ya superaba el 7% según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo en 2018. Y esto fue antes del boom en redes sociales, donde se ha viralizado como una moda”, detalló. En Roca, suele verse con mas frecuencuia su uso de forma cotidina tanto en menores de edad como en adultos.

El principal peligro, según la especialista, es la adicción. “Muchos adolescentes comienzan con el vapeo y luego pasan al cigarrillo tradicional, o combinan ambos. En estudios se demostró que los niveles de cotinina, un marcador del metabolismo de la nicotina, son similares en quienes vapean y quienes fuman cigarrillos comunes”.

Además, se han identificado otros efectos nocivos vinculados al uso de vapeadores: a nivel cardiovascular, aumentan los radicales libres del oxígeno, lo que favorece el desarrollo de enfermedades coronarias; a nivel pulmonar, se han documentado casos de neumonía lipoidea, una inflamación pulmonar provocada por aceites inhalados y en el sistema nervioso, puede producir neuroinflamación, que afecta la memoria, la atención y, en algunos casos, puede generar riesgo de epilepsia.

En niños y niñas, también se han registrado intoxicaciones por contacto con los cartuchos o quemaduras por explosión de las baterías.

“El cerebro de un adolescente no está completamente desarrollado hasta los 21 años. Estas sustancias alteran procesos fundamentales del desarrollo neurológico, afectando la concentración, la memoria y la regulación emocional”, subrayó la profesional.

Desde el Sanatorio Juan 23, al igual que otras instituciones como la Organización Mundial de la Salud, la Federación Argentina de Cardiología y la Sociedad Argentina de Pediatría, se impulsan campañas para desalentar el uso de estos dispositivos, especialmente entre menores.

“Hablar en casa, especialmente con hijos e hijas, es clave. Hay que explicar que no es inofensivo, y que puede derivar en una adicción real. El objetivo es prevenir antes de que sea necesario un tratamiento”, señaló la Dra. Cortés.

Aunque el consumo de cigarrillos combustibles ha disminuido significativamente en los últimos 15 años, hoy ronda el 22% de la población, los cigarrillos electrónicos se instalan con fuerza en un público más joven, impulsados por una fuerte estrategia de marketing, muchas veces disfrazada de tendencia viral.

“La industria tabacalera encontró en estos dispositivos una nueva forma de captar consumidores. No es casual que estén dirigidos a los más jóvenes. Por eso es fundamental visibilizar los riesgos y tomar medidas concretas para proteger la salud de la población”, concluyó la médica cardióloga.

Medio Publicado: ANRoca

Temática: UCC

Autor/Redactor: Redacción

Fecha de Publicación: 09-06-2025