Publicado el 19-05-2025 en Comercio y Justicia
“Que la Corte Suprema esté funcionando con tres miembros es inverosímil”
Lo dijo el jurista español Ricardo Alonso García. El Doctor Honoris Causa de la UCC se inclina por una integración de al menos nueve: “Una Corte de cinco miembros para un país de más de 40 millones de habitantes es un número ridículo”. Además, consideró un “disparate” la elección de jueces por voto popular que impulsa México.
El jurista español Ricardo Alonso García recibió el Doctorado Honoris Causa de la UCC. El referente internacional en derecho de la integración regional y catedrático de Derecho Administrativo y de la Unión Europea, estuvo en Córdoba.
Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), donde fue decano de la Facultad de Derecho y actualmente dirige la Escuela de Práctica Jurídica, ha sido también un formador clave de juristas en Iberoamérica. Además, mantiene una estrecha relación con la justicia argentina, donde cosechó una amiga: la ex ministra de la Corte Suprema Elena Highton de Nolasco.
Consultado por Comercio y Justicia sobre la actual composición de la Corte Suprema argentina y el polémico proceso que generó la postulación de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como candidatos, prefirió no opinar ni meterse en el derecho constitucional argentino. Aunque dio un guiño al opinar sobre la extensa fundamentación por parte del Gobierno, con cientos de páginas explicando el porqué se podía elegir por decreto provisional. “En derecho, cuando necesitas tantas páginas para explicar algo que en principio tiene que ser sencillo o no tan complicado, pues ya a uno se le pone la mosca detrás de la oreja como decimos en España, es un poco raro”.
Luego se refirió a la histórica subrepresentación femenina en la máxima instancia judicial, el jurista aportó una mirada comparada. “No me sorprende que no haya una mujer cuando el tribunal tiene solo tres miembros. Pero para un europeo, una Corte Suprema de cinco integrantes en un país de más de 40 millones de habitantes es un número ridículo. Y que esté funcionando con tres, es inverosímil”, señaló. “Es muy llamativo que esto ocurra en un país del tamaño de Argentina y en el contexto de este país. Yo no concibo un tribunal de menos de nueve miembros, hasta siete se me queda corto. Además, se rompe la paridad, el voto de calidad del presidente…”, enumeró.
En España -graficó- acaba de asumir la primera presidenta del Tribunal Supremo, Isabel Perelló, y el Tribunal Constitucional ya ha tenido una mujer presidenta, María Emilia Casas, que era la discípula predilecta de mi padre. En este momento en la máxima instancia, el Tribunal Constitucional, conformado por 12 magistrados, tenemos unas cinco mujeres. España va evolucionando en ese sentido”.
Señaló que en la Facultad de Derecho de la Complutense, donde ingresan 1.100 estudiantes por año, el 70% son mujeres: “El Derecho en España está en manos de las mujeres”. Aun así, reconoció que persisten obstáculos en el acceso de las abogadas a posiciones de poder: “Se produce un desfase. La conciliación con la vida familiar sigue siendo un cuento de hadas, aunque ha habido avances. No obstante, creo que es necesario que la mujer mande. Es reflexiva, más fría, y eso es bueno para aplicar el Derecho con claridad. Pero tampoco soy un talibán de estas cosas: las mujeres que ascienden deben ser de excelencia”.
Elección de jueces por voto popular
El próximo 1 de junio los mexicanos votarán por primera vez en la historia por jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial. Cabe recordar que Argentina contó también con proyectos de ley en esta línea.
Al respecto, el ex decano se mostró escéptico ante la propuesta impulsada por el gobierno de México. “Me parece un disparate. Es contraria a la Convención Americana de Derechos Humanos y atenta contra la independencia judicial. Cuando dependés de tus electores, la imparcialidad se desvanece. Creo que esto va a terminar en condena, es muy difícil que eso encaje en la noción de independencia judicial”.
También compartió su visión sobre los desafíos del ejercicio profesional en tiempos de globalización e inteligencia artificial (IA): “El abogado del futuro debe tener un perfil transversal. Ya no alcanza con saber Derecho. Los despachos están desarrollando sus propios programas de inteligencia artificial, lo que implica grandes inversiones. Hay que saber cómo manejarla, sobre todo para no cometer errores. Además, los idiomas son más que necesarios, más allá de las aplicaciones de traducción”.
Para Alonso García, la clave es conjugar lo nuevo con lo clásico: “Siempre quedará un pozo de lo tradicional. Un buen abogado tiene que ser un buen comunicador, saber razonar y convencer”.
Respecto de la justicia argentina, expresó respeto por los actuales jueces del máximo tribunal: “Conozco desde hace muchos años la Corte Suprema. Los tres que están ahora, Rosatti, Rosenkrantz y Lorenzetti, son muy buenos juristas. También Highton. Están muy preparados”. No obstante, fue crítico con el diseño institucional: “Tres colegas dirimiendo el destino judicial del país… no me gusta este tipo de cosas. Un órgano colegiado de tres personas no debería definir semejante responsabilidad. Hay que repartir un poco más”.
Finalmente, cuestionó uno de los mecanismos controvertidos del sistema argentino: “Para un extraño al sistema argentino algo que choca mucho, en términos de independencia judicial y uno de los pilares de la democracia, es el juicio político a jueces de la Corte Suprema”.
Medio Publicado: Comercio y Justicia
Temática: UCC
Autor/Redactor: Carolina Klepp
Fecha de Publicación: 19-05-2025